Fallece Federico Correa, maestro de arquitectos

Hubo una época en la que los arquitectos, además de ser referentes conocidos por el gran público, eran verdaderos maestros de lo humilde, de lo cercano, de lo funcional, de lo humano. Federico Correa era uno de esos arquitectos – maestro de arquitectos – y un escuchador nato de lo que la sociedad demandaba en cuestiones arquitectónicas.

Federico Correa, coautor de la ordenación del Anillo Olímpico de Montjuïc, profesor legendario de la ETSAB y uno de los profesionales más apreciados de la profesión, falleció el pasado lunes 19 de octubre a la edad de 96 años.

Junto a su viejo compañero del colegio (y luego eterno socio) Alfonso Milà, trabajaron en el estudio de Coderch de Sentmenat, con el que colaboraron en las célebres Viviendas de la Barceloneta. A través de Coderch conoció a maestros italianos como Ernesto Rogers, Franco Albini e Ignazio Gardela, gracias a los que amplió su visión cosmopolita.

Son emblemáticas, entre sus obras, el Edificio Atalaya de Barcelona, los diseños de los restaurantes icónicos Il Giardinetto y Flash Flash  – intactos hoy en día tras 50 años en marcha – o la reforma de la Plaça Reial de Barcelona. También la ordenación del anillo olímpico – según sus propias palabras, “el punto álgido de mi carrera” – y el Museo Episcopal de Vic.

La arquitectura como servicio

Concibió la arquitectura como “un servicio a la sociedad” – “si no lo es, es deleznable”, apuntaba- y dedicó recordados años a la docencia en la ETSAB, donde se convirtió en un profesor mítico, faceta que realizaba por verdadera por vocación. Esta vocación de servicio fue la que le condicionó durante su larga vida profesional y marcaba cada una de sus acciones y palabras.

Era un excelente dibujante y varias generaciones de alumnos de la ETSAB lo encumbraron a mito de la docencia. Allí dio clases desde 1959 como profesor de composición. Fundó en 1977 la escuela de diseño Eina y la revista Arquitectura Bis. En octubre de 2008, fue investido doctor honoris causa en la Universitat Ramon Llull.

Desde TORRELLA Ingeniería-Arquitectura lamentamos la pérdida de todo un referente en nuestra profesión y celebramos su legado y sus extraordinarias enseñanzas.

Fuente: La Vanguardia; Minim; Col·legi Arquitectes

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