El cliente es una compañía totalmente comprometida con la responsabilidad social, la reducción del impacto ambiental era una prioridad. Se diseñó un edificio de 48.000 m² que incluye todas las herramientas imprescindibles para generar una actividad respetuosa con el medioambiente.
Reduce las emisiones de CO² a la mitad en comparación con un inmueble logístico convencional y, al mismo tiempo, disminuye los costes de energía operativa en más del 73%. El inmueble cuenta con diferentes recursos que le convierten en un espacio totalmente sostenible. Es el caso de la recolección de agua de lluvia y su reutilización en los baños y el riego; paneles fotovoltaicos de 100 kilovatios instalados en el techo del inmueble mediante los que el edificio produce el 10% de sus propias necesidades energéticas; o su gran cantidad de luz natural gracias a la instalación de ventanas en el techo, lo que supone una reducción del 50 % de la luz artificial, generándose un eficiente sistema de iluminación de bajo consumo.