Según nos explica la web CNN Style, el trabajo de los arquitectos, por muy innovadores que puedan ser sus diseños, siempre está limitado.
Es más, los arquitectos están, a veces, limitados por los límites de la ingeniería. A su vez, los ingenieros están limitados por los límites de la física.
Sin embargo, una nueva generación de artistas digitales combina la fotografía con técnicas de manipulación de imágenes para girar, doblar, torcer y distorsionar las ciudades a su antojo.
Crean mundos imposibles, es cierto. Ofrecen nuevas visiones sobre nuestras ciudades, obligándonos a reevaluar edificios y espacios urbanos en el proceso. La arquitectura, en ocasiones, es un arte. Y un arte también es modificar con extrema imaginación edificios, monumentos, fachadas…
El artista y fotógrafo español Victor Enrich comenzó a transformar fotos arquitectónicas durante un viaje a Riga, Letonia. En lo que se convertiría en la primera imagen de una serie llamada “Retratos de la ciudad”, fotografió uno de los puentes viales de la ciudad antes de enviar la estructura al cielo en un ángulo de 90 grados.
Para él no hay más límite que el de su imaginación y ha decidido “completar” con su imaginación y sus efectos algunas de las ciudades más emblemáticas de mundo.
Pasea por su web porque es muy sorprendente: accede